Rehén israelí liberada revive horrores del cautiverio y teme por su esposo, aún retenido en Gaza

De pie en las ruinas de su casa en la aldea agrícola de Nir Oz, en la frontera con Gaza, Sharon Alony Cunio contempló la distante silueta de Jan Yunis, la ciudad palestina hacia donde los combatientes de Hamás se la llevaron hace más de tres meses. Su esposo, David, sigue cautivo en Gaza.

Está a pocos kilómetros de distancia, pero completamente fuera de alcance.

Cunio y sus gemelas de 3 años fueron liberadas de Gaza el 27 de noviembre. Están sanas físicamente; a salvo. Pero no puede dejar de pensar en las últimas palabras que le expresó su esposo. Estaba delgado y frágil, herido en una pierna, cuando la familia se abrazó por última vez en cautiverio.

«Pelea por mí. No te rindas», cuenta ella que él le dijo. «Por favor, grita lo que yo no puedo gritar. Estoy aterrorizado».

David Cunio se encuentra entre decenas de cautivos que se cree que están vivos en Gaza luego de que 120 rehenes, entre ellos su esposa e hijas, fueran liberados durante una tregua de una semana.