Renuncia una de las fiscales asignadas en Paraguay al caso de Marcelo Pecci
Una de las funcionarias del Ministerio Público designadas en Paraguay a la investigación del asesinato del fiscal Marcelo Pecci, ocurrido en mayo del año pasado en Colombia, renunció por razones que aseguró «mantendrá bajo reserva«, aunque admitió le han causado «un desgaste» personal y emocional, informó este miércoles el organismo de investigación.
El Ministerio Público dio a conocer una resolución, con fecha 11 de julio y firmada por el fiscal general, Emiliano Rolón, en la que desafecta a Alicia Sapriza, agente fiscal titular de la Unidad especializada de lucha contra el crimen organizado, en respuesta a una solicitud formulada en ese sentido por la funcionaria.
Además, comunicó que el equipo de trabajo asignado al caso quedó conformado por los fiscales Francisco Cabrera, Liliana Alcaraz y Manuel Doldán.
En un comunicado, la periodista Claudia Aguilera, viuda de Pecci, expresó su pesar y descontento por la renuncia de Sapriza.
Aguilera consideró importante explicar a la opinión pública que la desvinculación de Sapriza «se debe a cuestiones ajenas a la investigación y ajenas a su desempeño profesional».
«Hago un llamado de alerta, pues situaciones políticas y familiares pretenden afectar la causa», agregó, sin entrar en detalles, y pidió «mayores esfuerzos para dar con los autores morales» de la muerte de su esposo.
Por su parte, el padre del asesinado fiscal, Francisco Pecci, señaló que en Paraguay «no han averiguado nada«, ya que el ataque contra su hijo sucedió en territorio colombiano.
«El crimen ocurrió en Colombia y todo lo que se adelantó -y mucho- a nivel de investigación judicial se está haciendo en Colombia. La gente de acá poco y nada puede hacer», comentó el padre de Pecci a la Radio Monumental 1080.
Al referirse a Sapriza, dijo tener referencias de que «no es buena fiscal«, por lo que consideró que su decisión de apartarse del caso «es mejor«.
Pecci, uno de los fiscales antimafia más importantes de Paraguay, fue asesinado en mayo de 2022 por sicarios en una moto acuática cuando se encontraba en una playa de un hotel en la isla de Barú, próxima a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, celebrando su luna de miel con su esposa.