¿Sabes cuál es el rol del médico internista?
Seguramente al visitar clínicas u hospitales ha escuchado sobre la especialidad de medicina interna en numerosas ocasiones, y también es posible que no tenga una idea muy clara de qué es lo que hace un médico internista, cuándo visitarle, qué condiciones o enfermedades puede tratar y la importancia de esta especialidad en el sector de la salud.
En el blog oficial del Hospital Baptist Health South Florida, se define al médico internista como un especialista de la medicina que estudia al menos tres años adicionales luego de haberse graduado de médico general, y que “está enfocado en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades que afectan a los adultos, incluyendo condiciones crónicas como la enfermedad cardíaca”. Muchos también les conocen como “los médicos de los médicos, porque actúan como asesores para otros médicos que tratan de analizar y diagnosticar los casos de salud difíciles”, también refiere el portal.
Para Emmanuel García G., especialista en medicina interna: “Los médicos internistas nos dedicamos a la atención integral del adulto enfermo, priorizando un diagnóstico oportuno, así como el tratamiento o prevención de órganos y sistemas. Nosotros nos ocupamos de prevenir enfermedades metabólicas y cardiovasculares, diagnosticamos las mismas y las tratamos”, continúa el facultativo del Centro Médico Dominico-Cubano.
Un especialista en medicina interna es un médico de cabecera al que acudir si, por ejemplo, en su familia existen antecedentes de infartos, hiperlipidemias, diabetes, enfermedades autoinmunes o antecedentes oncológicos. Asimismo, se recomienda visitar a un internista en la segunda década de la vida, a modo de prevención y chequeos de rutina. “Si te das cuenta, hay muchos jóvenes hoy en día con muertes súbitas, sin saber las causas. Pero son hijos de familiares con antecedentes mórbidos parecidos, por eso es importante un chequeo preventivo e investigar a fondo ciertos factores”, comenta el doctor García.
Comúnmente a un médico internista se le puede confundir con un médico general, o incluso, en ocasiones, con un cardiólogo. García G., que cursa actualmente una subespecialización en cuidados críticos-medicina intensiva, aclara que el médico general es un médico graduado de la universidad, pero muchas veces con conocimientos básicos y limitados, mientras que el médico internista realiza un posgrado o especialidad médica durante tres años de formación. En ocasiones, un médico internista también puede ser un médico familiar o de atención primaria, pero no todas las veces.
Por otro lado, el cardiólogo se encarga de tratar enfermedades cardiovasculares, sin embargo, antes de ser cardiólogo debe hacer primero medicina interna, pues es obligatorio. “Un cardiólogo bien preparado, primero fue un buen internista, tiene la capacidad de tratar cualquier enfermedad no quirúrgica”, afirma el especialista.
En cuanto a lo que no debe o no puede tratar un internista, García G. nos aclara que “si entendemos que estamos con un paciente al que no sabemos cómo tratar, hay que referirlo, o un paciente al que, aún con tratamiento, no logramos compensarlo, digamos que con diabetes o hipertensión, debemos entonces enviarlo a un especialista en endocrinología o cardiología”, concluye.