¿Sabes qué tipo de piel tienes?
Los cambios de clima afectan la piel significativamente, especialmente en tiempos en los que el calentamiento global nos impacta de gran manera. Es vital cuidarla adecuadamente, pero ¿cómo se logra si no se sabe el tipo de piel que tienes? Consultamos a la doctora Elizabeth Corniell, especialista en Dermatología y ella dio la explicación.
La piel tiene una capa que la recubre, la cual se conoce con el nombre de manto hidrolipídico y está formado por el agua procedente de las glándulas sudoríparas y el ambiente, junto con los lípidos de las glándulas sebáceas y de la capa córnea, que en conjunto ayudan al mantenimiento de la función de barrera, explica.
Dicho esto, esta barrera suele tener características, que permiten clasificar la piel en cuatro tipos:
Normal: Es aquella que su manto hidrolipídico formado por una cantidad idónea de lípidos, la función barrera no presenta alteración y la hidratación cutánea esta equilibrada.
Seca: Es aquella que produce Sebostasis, que es una disminución de la producción de grasa por la glándula sebácea, con pérdida de agua en su superficie, es decir que carece de hidratación.
Mixta: Tiene presencia de piel grasa en la zona T facial (frente, nariz y la barbilla) y el resto de la cara es piel normal y seca.
Grasa: Es aquella que produce seborrea, un aumento de la producción de grasa por la glándula sebácea, con aspecto brillante, lubricada, con poros grandes y abiertos.