Sudán: sin tregua a la vista en el quinto día de intensos combates
El país africano y su capital siguen inmersos en un enfrentamiento entre los dos máximos jefes militares: el ejército regular del general Abdel Fattah Abdelrahmane al-Burhan se enfrenta a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) leales al general Mohammed Hamdan Dogolo, conocido como Hemedti. Entre estos dos generales, Jartum se ha convertido en un inmenso campo de batalla. Las treguas y los altos el fuego nunca duran más de unos minutos.
En el quinto día de combates, los intercambios de disparos y las detonaciones no han cesado. Durante toda la noche, la ciudad tembló. A las 6 de la tarde del martes, hora acordada para el comienzo de la tregua, seguían produciéndose enfrentamientos en las cuatro esquinas de la capital.
Ambas partes se acusaban mutuamente de violar el alto el fuego. Ni Al-Burhan ni Hemedti parecen respetar los compromisos contraídos con las cancillerías internacionales, que siguen pidiendo una desescalada. Este miércoles por la mañana se produjeron importantes ataques en el centro de la ciudad, alrededor del palacio presidencial y de la comandancia de las fuerzas armadas. Una enorme columna de humo oscurece Jartum.
Una situación fuera de control
Los civiles no han podido dormir. El objetivo de la tregua que no se ha producido era permitirles evacuar las zonas de guerra, aprovisionarse de víveres, transportar a los heridos a los hospitales o enterrar dignamente a sus muertos, mientras los cadáveres se acumulan en las calles de la ciudad.
Esta mañana, pequeños grupos de personas se dirigen hacia el sur desde Jartum con algunas cosas apresuradamente empaquetadas en bolsas de plástico. Contrariamente a lo que ha afirmado el ejército en los últimos días, son más bien las leales Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) del general Hemedti las que ocupan y controlan amplias zonas de la capital. En las zonas residenciales, los milicianos han llevado a cabo detenciones, saqueos y abusos contra civiles. La situación parece estar fuera de control.
Uno de cada tres habitantes padece hambre
El conflicto sigue pese a los llamamientos de los ministros de Exteriores del G7, de la ONU y de Estados Unidos para «poner fin de inmediato a la violencia».
Según la ONU las balas y los cohetes dejaron más de 185 personas muertas desde el sábado, con unos 1,800 heridos.
Tanto Naciones Unidas como varias oenegés decidieron suspender la ayuda en el país, donde el hambre afecta a más de uno de cada tres habitantes.
El conflicto entre Hemedti y el general Burhane, latente durante semanas, explotó por el desacuerdo sobre cómo integrar a los paramilitares de las RSF en las tropas regulares.