Los magistrados Osvaldo Castillo, Esther Reyes y Luis Ernesto Torres impusieron la condena acogiéndose a la solicitud del Ministerio Público, que, representado en la litigante Luisa García, demostró que el procesado constituye un inminente peligro a la vida de Dulce María Rodríguez Colón, debido a que ya había sido sometido a la justicia por ese motivo.
El expediente indica que en una ocasión Pen Rodríguez se tornó violento y comenzó a agredir verbalmente a su madre y a otros miembros de la familia, a quienes profirió insultos con palabras obscenas, denigrantes y amenazas de muerte.
Días después, irrumpió en la residencia de la víctima, a la que buscaba, en actitud violenta y con un palo en manos. Al no encontrarla, destruyó los ajuares en la casa y rompió tuberías del agua, mientras aseguraba que la mataría.
El Ministerio Público calificó estos hechos como violencia intrafamiliar agravada, en violación de los artículos 309-1, 309-2, 309-3, literales A, C, E y G, del Código Penal, modificado por la Ley 24-97, de Atención a la Violencia de Género, Intrafamiliar y de Delitos Sexuales.
fuente agenda56
