Trump dice que coronavirus “está muy bajo control” en EEUU

El presidente Donald Trump trató el martes de calmar los temores de un contagio incontrolable del coronavirus en Estados Unidos, afirmando que la situación “está muy bajo control en nuestro país”.

Al mismo tiempo, la Casa Blanca le solicitó al Congreso otros 2.500 millones de dólares para enfrentar la crisis y para otorgarle asistencia a otros países.

“Tenemos muy poca gente contagiada”, declaró Trump en conferencia de prensa en la India, donde se encuentra de visita. Mencionó a 14 estadounidenses que dieron positivo a la enfermedad y que estaban entre cientos de ciudadanos que fueron evacuados de un crucero en Japón y llevados a Estados Unidos.

Horas antes, el mandatario afirmó que pidió los 2.500 millones adicionales “en caso de que ocurra algo” y para ayudar a otros países.

El departamento de presupuestos de la Casa Blanca aseguró que los fondos serán asignados al desarrollo de una vacuna, a los tratamientos y a la compra de equipos protectores. Los demócratas inmediatamente denunciaron que esa cantidad no es suficiente.

La solicitud presupuestaria ocurrió luego que el lunes, el promedio industrial Dow Jones perdió 1.000 unidades en base a los temores por el coronavirus.

La rápida diseminación del virus alrededor del mundo y su amenaza a la economía mundial ha estremecido los mercados financieros, pero Trump indicó que China tiene la epidemia bajo control.

“Tuvieron un mal momento … parece que más y más lo tienen controlado”, expresó el mandatario. “Lo tienen controlado más y más así que creo que es un problema que se resolverá, pero perdimos casi 1.000 puntos ayer en la bolsa”, indicó Trump.

La solicitud de fondos hecha el lunes surge en momentos en que las arcas públicas están escasas. El Departamento de Salud y Servicios Sociales ya había empezado a usar un fondo de emergencia y se disponía a transferir más de 130 millones de dólares de otras cuentas para combatir el virus, pero ha pedido más.

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Taylor reportó desde Washington. Contribuyeron a esta nota las corresponsales de The Associated Press Deb Riechmann y Darlene Superville en Washington.