Un día en el mercado binacional en Dajabón: la calma frente a la tormenta
El mercado binacional en la provincia de Dajabón dejó de ser una potencia del comercio para convertirse en un tímido intercambio matizado por restricciones y descontento. En esta demarcación se vive un clima de desesperanza por la merma de la economía, mientras que los residentes del pueblo parecen ignorar que, a pesar de los radicales esfuerzos del gobierno, el canal de riego que provocó estas fricciones se encuentra casi terminado.
En este momento, el mercado binacional persiste por la decisión de los haitianos que deciden cruzar la frontera y llevar a pie mercancías, arriesgándose a que estos les sean confiscados en su país.
Desde las 8:00 de la mañana, se ve la gran cantidad de extranjeros que se acercan con bultos extremadamente voluminosos al puente que divide Juana Méndez (Ouanaminthe), en Haití, de República Dominicana.
En las cabezas de los migrantes ya no solo se transportan prendas y equipaje; también colchones, cuadros, sillas, mesas y todo tipo de objetos son desplazados hacia Haití de forma rudimentaria.
Las retroexcavadoras y obreros se movilizan sin descanso para concluir lo antes posible la infraestructura.
Para horas de la tarde, el área del mercado binacional mengua su actividad. Desde las 3:00 empieza a disminuir la cantidad de transeúntes y pocos después de las 4:30 p.m. las personas mínimamente transitan en el lugar.
El flujo de haitianos, que según los testimonios de varios comerciantes del lugar no es ni la tercera parte que antes del conflicto, continúa con brío de 9:00 a 11:00 de la mañana de este viernes.
A las 12:30 de la tarde, Diario Libre observó cómo de una sola camioneta de carga se desmontaron al menos 22 haitianos.
El ambiente se mantiene tranquilo y mientras se compran y se venden productos fuera del paso, los agentes del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (Cesfront) de República Dominicana, tratan de mantener el flujo del tránsito en la vía.
Para estas horas, la maquinaria en el canal haitiano se calienta. Los trabajos de construcción del conflictivo canal Inite no se detienen.
Nuevas imágenes aéreas tomadas por Diario Libre, evidencian que el nivel de avance del sistema de riego podría ser mayor a los 480 metros que se identificaron en trabajos anteriores.
Las retroexcavadoras y obreros se movilizan sin descanso para concluir lo antes posible la infraestructura.
Para horas de la tarde, el área del mercado binacional mengua su actividad. Desde las 3:00 empieza a disminuir la cantidad de transeúntes y pocos después de las 4:30 p.m. las personas mínimamente transitan en el lugar.