Unicef pide al Gobierno dominicano mayor inversión pública para las niñas
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) consideró que el Estado dominicano no invierte lo suficiente en la formación de las niñas, por lo que persiste la desigualdad de género en su perjuicio. Destacó que en el país el 32 % de las niñas asume uniones tempranas y el 20 % tiene su primer hijo antes de los 18 años de edad.
El organismo dijo que analizó la distribución por sexo de los destinatarios de los programas y políticas del gobierno durante el año 2021 y observó que RD$ 105,415 millones (50.9 %) fueron destinados al sexo masculino, mientras que RD$ 101,791 millones (49.1 %) fueron dirigidos al femenino.
Aunque no es una diferencia importante, Unicef considera que por el hecho de que las niñas son más vulnerables y cargan con consecuencias personales y sociales de por vida, por estar expuestas a experiencias muy diferentes a los niños y adolescentes, tienen menos opciones y oportunidades para sus proyectos de vida. Dice que por esa razón los gobiernos deben invertir más en políticas públicas para ese sector.
«Se podría pensar que el 49 % de la inversión pública es suficiente, pero no lo es. Las niñas dominicanas necesitan que se invierta más en sus derechos. Ante eso, las familias, instituciones, comunidades y países deben ir más allá de reafirmar los compromisos; deben invertir en las acciones necesarias para que ese cambio se haga realidad», dijo Carlos Carrera, representante de Unicef en la República Dominicana.
Citó que las niñas están más expuestas a la exclusión del sistema escolar, a la violencia, acosos, abusos y discriminación, así como al embarazo adolescente.
Ganan menos
Unicef hizo referencia a su estudio sobre el Impacto Económico del Matrimonio Infantil y las Uniones Tempranas (MIUT) en la República Dominicana del 2017, el cual evidenció importantes vínculos entre el matrimonio infantil y las uniones tempranas y la reproducción intergeneracional de la pobreza.
Entre ellos, indicó que las adolescentes «casadas o unidas» consiguen empleos de menor calidad y tienen salarios que representan un 17 % menos que el de los varones durante toda su vida.
Si se asumen las políticas públicas contenidas en el MIUT, considera Unicef, la pobreza del país podría reducirse de 30.5 % a 27.7 % y la de los hogares dominicanos un 10 %.
Qué las niñas estudien
Al comemorar el Día Internacional de la Niña, Unicef recordó que la inversión pública en servicios y programas dirigidos a niñas es parte de los compromisos que asumió la Repúbliica Dominicana con la ratificación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
Señaló que este acuerdo exhorta sobre la importancia de invertir para que las niñas y las adolescentes terminen la escuela, desarrollen todo su potencial y definan un plan de vida alterno a la unión y la maternidad a temprana edad. Las familias y la sociedad en general tienen que crear entornos favorables para que niñas y adolescentes estén libres de violencia, puedan acceder a servicios de salud, de educación amigables y de calidad.
«Acelerar el progreso del país significa centrarse en los grupos con mayores vulnerabilidades, lo que también incluye a las niñas y adolescentes.
Ellas tienen mucho que aportar a sus comunidades, pero con demasiada frecuencia quedan olvidadas o excluidas por completo, y es responsabilidad de los Estados invertir diferenciadamente para cambiar eso. Tenemos el firme compromiso de trabajar y apoyar al Estado para mejorar las cosas para estas niñas», agregó Carrera.
Qué las niñas estudien
Al comemorar el Día Internacional de la Niña, Unicef recordó que la inversión pública en servicios y programas dirigidos a niñas es parte de los compromisos que asumió la Repúbliica Dominicana con la ratificación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.
Señaló que este acuerdo exhorta sobre la importancia de invertir para que las niñas y las adolescentes terminen la escuela, desarrollen todo su potencial y definan un plan de vida alterno a la unión y la maternidad a temprana edad. Las familias y la sociedad en general tienen que crear entornos favorables para que niñas y adolescentes estén libres de violencia, puedan acceder a servicios de salud, de educación amigables y de calidad.
«Acelerar el progreso del país significa centrarse en los grupos con mayores vulnerabilidades, lo que también incluye a las niñas y adolescentes.
Ellas tienen mucho que aportar a sus comunidades, pero con demasiada frecuencia quedan olvidadas o excluidas por completo, y es responsabilidad de los Estados invertir diferenciadamente para cambiar eso. Tenemos el firme compromiso de trabajar y apoyar al Estado para mejorar las cosas para estas niñas», agregó Carrera.